Nota 101
Notas de Ella Boudreaux Mayo tomadas de
THE COLLECTED WORKS OF ST. TERESA OF AVILA
The Way of Perfection, Volumen II
[LAS OBRAS COMPLETAS DE SANTA TERESA DE ÁVILA
El Camino de la Perfección, Volumen II]
Por Santa Teresa de Ávila
Teresa fue una gran mística y es Doctora de la Iglesia. En Agosto de 1562, fundó el convento de Carmelitas Descalzas (de la Regla Primitiva) en Avila siendo aún monja del convento Carmelita de la Encarnación (de la Regla Mitigada) también en Ávila. Seis meses más tarde, el Provincial le dió permiso de cambiar su residencia y dejó caer su jurisdicción sobre la casa de las Carmelitas Descalzas, contra la fuerte oposición local. Traducido del español por Kieran Kavanaugh, O.C.D., y Otilio Rodríguez, O.C.D.
Las Lágrimas
Notas de Ella Boudreaux Mayo tomadas de
THE COLLECTED WORKS OF ST. TERESA OF AVILA
The Way of Perfection, Volumen II
[LAS OBRAS COMPLETAS DE SANTA TERESA DE ÁVILA
El Camino de la Perfección, Volumen II]
Por Santa Teresa de Ávila
Teresa fue una gran mística y es Doctora de la Iglesia. En Agosto de 1562, fundó el convento de Carmelitas Descalzas (de la Regla Primitiva) en Avila siendo aún monja del convento Carmelita de la Encarnación (de la Regla Mitigada) también en Ávila. Seis meses más tarde, el Provincial le dió permiso de cambiar su residencia y dejó caer su jurisdicción sobre la casa de las Carmelitas Descalzas, contra la fuerte oposición local. Traducido del español por Kieran Kavanaugh, O.C.D., y Otilio Rodríguez, O.C.D.
Las Lágrimas
Santa Teresa nos dice que las lágrimas fluyen de la oración verdadera, son fácilmente regaladas por el Rey de los Cielos y no son adquiridas por nuestro propio esfuerzo. Ayudan a que el fuego interior del contemplativo arda con más facilidad.
Dice que las lágrimas se estiman si existe la humildad para entender que no somos mejores a causa de ellas cuando no son los efectos del amor. Cuando son un don de Dios, lo importante es no pensar mucho, sino amar mucho.
Teresa dice que a veces las lágrimas nos vienen cuando estamos recibiendo un gran consuelo y estas lágrimas de felicidad son naturales. Cuando las lágrimas vienen de un deleite espiritual comienzan en Dios y la naturaleza humana las siente y disfruta. Lágrimas de ansiedad, nos dice, parecen ser causadas por las pasiones. Estas lágrimas a veces son prolongadas por la naturaleza humana y el temperamento propio.
La santa dice que el Señor da ternura y lágrimas a quienes todavía no han renunciado al disfrute de este mundo pero viven una buena vida Cristiana. Viven una vida bien ordenada porque piensan que les es beneficioso vivir en tranquilidad. Dice que estas almas se alejan del pecado pero no de la ocasión de pecar y si desean crecer, deben alejarse de toda ocasión de pecado por pequeña que sea.
Nos dice que no pensemos que todo se logra con llanto, sino por trabajo duro y virtud; que vengan entonces las lágrimas si Dios las manda, sin ningún esfuerzo de nuestra parte para inducirlas.
Dice que es mejor ponernos en la presencia del Señor, mirar a Su misericordia y nuestra bajeza y dejarle darnos lo que El desee; así el diablo no tendrá oportunidad de jugarnos malas pasadas.
Dice que las lágrimas se estiman si existe la humildad para entender que no somos mejores a causa de ellas cuando no son los efectos del amor. Cuando son un don de Dios, lo importante es no pensar mucho, sino amar mucho.
Teresa dice que a veces las lágrimas nos vienen cuando estamos recibiendo un gran consuelo y estas lágrimas de felicidad son naturales. Cuando las lágrimas vienen de un deleite espiritual comienzan en Dios y la naturaleza humana las siente y disfruta. Lágrimas de ansiedad, nos dice, parecen ser causadas por las pasiones. Estas lágrimas a veces son prolongadas por la naturaleza humana y el temperamento propio.
La santa dice que el Señor da ternura y lágrimas a quienes todavía no han renunciado al disfrute de este mundo pero viven una buena vida Cristiana. Viven una vida bien ordenada porque piensan que les es beneficioso vivir en tranquilidad. Dice que estas almas se alejan del pecado pero no de la ocasión de pecar y si desean crecer, deben alejarse de toda ocasión de pecado por pequeña que sea.
Nos dice que no pensemos que todo se logra con llanto, sino por trabajo duro y virtud; que vengan entonces las lágrimas si Dios las manda, sin ningún esfuerzo de nuestra parte para inducirlas.
Dice que es mejor ponernos en la presencia del Señor, mirar a Su misericordia y nuestra bajeza y dejarle darnos lo que El desee; así el diablo no tendrá oportunidad de jugarnos malas pasadas.
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