Nota 143
Notas de Ella Boudreaux Mayo tomadas de
THE COMPLETE WORKS OF SAINT JOHN OF THE CROSS
[LAS OBRAS COMPLETAS DE SAN JUAN DE LA CRUZ]
Por San Juan de la Cruz
Este libro traducido del Español original al Inglés por E. Allison Peers.
Sentimientos (Toques) Espirituales
Notas de Ella Boudreaux Mayo tomadas de
THE COMPLETE WORKS OF SAINT JOHN OF THE CROSS
[LAS OBRAS COMPLETAS DE SAN JUAN DE LA CRUZ]
Por San Juan de la Cruz
Este libro traducido del Español original al Inglés por E. Allison Peers.
Sentimientos (Toques) Espirituales
San Juan nos dice que los Sentimientos Espirituales interiores son una de las cuatro Aprehensiones Intelectuales que pueden venir al espíritu por medio de lo sobrenatural. Las otras tres Aprehensiones que pueden venir al espíritu por medio de lo sobrenatural son: Visiones, Revelaciones y Locuciones.
San Juan dice que hay dos tipos de Sentimientos Espirituales interiores. La primera clase están en el afecto de la voluntad. La segunda clase están en la sustancia del alma (intelecto, memoria y voluntad). Dice que aunque los dos están en la voluntad, los últimos son mucho más intensos y profundos de modo que no parecen venir de la voluntad, sino que parecen estar en la sustancia del alma. Dice que cuando estos Sentimientos Espirituales se desbordan desde la voluntad al intelecto de tales personas, éstas obtienen una comprensión mental del conocimiento sobrenatural que es una percepción sublime de Dios que es deleitable a su entendimiento. El intelecto no desempeña ningún papel en recibir estos Sentimientos Espirituales de la voluntad aparte de recibirlos pasivamente. Algunos de estos Sentimiento Espirituales se pasan rápidamente mientras que otros duran más. El santo se refiere más bien a éstos al explicar la purgación de la voluntad.
San Juan dice que estos Sentimientos Espirituales (contemplación infusa) no dependen de la profundidad o del número de nuestras meditaciones ni de nuestras buenas obras; Dios los da a quien le place. Sin embargo, dice que las meditaciones y buenas obras son una buena preparación para ellos, cuando van acompañadas de humildad y desasimiento. Nos dice que para retener el bien espiritual que viene de los Sentimientos Espirituales, el intelecto (entendimiento) no debe formar pensamientos, porque un intelecto ocupado arruina el efecto de estos Sentimientos Espirituales deleitables, el cual es una percepción de la presencia de Dios en el alma. San Juan nos dice que no interrumpamos estos sentimientos sobrenaturales ya que son toques de Unión en el alma. Y nos advierte contra el intento de obtenerlos por nuestros propios esfuerzos, no sea que nuestro intelecto forme otras manifestaciones propias, o el demonio venga con las suyas, que son falsas. Todo lo que debemos hacer es permanecer quietos, y recibir humildemente estos Sentimientos Espirituales con gran reverencia.
San Juan dice que hay dos tipos de Sentimientos Espirituales interiores. La primera clase están en el afecto de la voluntad. La segunda clase están en la sustancia del alma (intelecto, memoria y voluntad). Dice que aunque los dos están en la voluntad, los últimos son mucho más intensos y profundos de modo que no parecen venir de la voluntad, sino que parecen estar en la sustancia del alma. Dice que cuando estos Sentimientos Espirituales se desbordan desde la voluntad al intelecto de tales personas, éstas obtienen una comprensión mental del conocimiento sobrenatural que es una percepción sublime de Dios que es deleitable a su entendimiento. El intelecto no desempeña ningún papel en recibir estos Sentimientos Espirituales de la voluntad aparte de recibirlos pasivamente. Algunos de estos Sentimiento Espirituales se pasan rápidamente mientras que otros duran más. El santo se refiere más bien a éstos al explicar la purgación de la voluntad.
San Juan dice que estos Sentimientos Espirituales (contemplación infusa) no dependen de la profundidad o del número de nuestras meditaciones ni de nuestras buenas obras; Dios los da a quien le place. Sin embargo, dice que las meditaciones y buenas obras son una buena preparación para ellos, cuando van acompañadas de humildad y desasimiento. Nos dice que para retener el bien espiritual que viene de los Sentimientos Espirituales, el intelecto (entendimiento) no debe formar pensamientos, porque un intelecto ocupado arruina el efecto de estos Sentimientos Espirituales deleitables, el cual es una percepción de la presencia de Dios en el alma. San Juan nos dice que no interrumpamos estos sentimientos sobrenaturales ya que son toques de Unión en el alma. Y nos advierte contra el intento de obtenerlos por nuestros propios esfuerzos, no sea que nuestro intelecto forme otras manifestaciones propias, o el demonio venga con las suyas, que son falsas. Todo lo que debemos hacer es permanecer quietos, y recibir humildemente estos Sentimientos Espirituales con gran reverencia.
Derechos de Autor, Copyright © 2015 & 2016
- John of the Cross, Saint [San Juan de la Cruz], The Complete Works of Saint John of the Cross, Volme I [Las Obras Completas de San Juan de la Cruz Volumen I], traducido y editado por E. Allison Peers, Maryland; The Newman Press. reimpreso en 1957.
- John of the Cross, Saint [San Juan de la Cruz], The Complete Works of Saint John of the Cross, Volme II & III [Las Obras Completas de San Juan de la Cruz Volumen II], traducido y editado por E. Allison Peers, Maryland; The Newman Press. reimpreso en 1953.