Nota 149
Notas de Ella Boudreaux Mayo tomadas de
THE COMPLETE WORKS OF SAINT JOHN OF THE CROSS
[LAS OBRAS COMPLETAS DE SAN JUAN DE LA CRUZ]
Por San Juan de la Cruz
Este libro traducido del Español original al Inglés por E. Allison Peers.
Temor, Dolor, Esperanza y Gozo
Notas de Ella Boudreaux Mayo tomadas de
THE COMPLETE WORKS OF SAINT JOHN OF THE CROSS
[LAS OBRAS COMPLETAS DE SAN JUAN DE LA CRUZ]
Por San Juan de la Cruz
Este libro traducido del Español original al Inglés por E. Allison Peers.
Temor, Dolor, Esperanza y Gozo
San Juan comienza por hablarnos de la noche oscura de la voluntad. Ya nos ha dicho como purgar el entendimiento por la Fe y la memoria por la Esperanza. Ahora nos dirá cómo purgar la voluntad y perfeccionarla en la virtud de la Caridad. Entonces amaremos a Dios con todo nuestro corazón, toda nuestra alma y toda nuestra fuerza.
San Juan dice que la fortaleza del alma está en las facultades [entendimiento, memoria y voluntad]. La fortaleza de nuestra alma también está en nuestras pasiones de temor, dolor, esperanza y gozo cuando son controladas por la razón en vez de los sentimientos; la fortaleza de nuestra alma también está en nuestros deseos cuando son debidamente gobernados por nuestra Voluntad. Estos tres: facultades, pasiones y deseos son gobernados por nuestra voluntad. Cuando todas las facultades, pasiones y deseos han sido enderezados hacia Dios, entonces la fortaleza del alma [entendimiento, memoria y voluntad] se reserva para Dios sólo.
San Juan dice que cuando purgamos nuestras pasiones del temor, dolor, esperanza y gozo y las enderezamos a Dios por el buen razonamiento en vez de los sentimientos [toques], nuestra alma se goza en la gloria de Dios y no espera nada más, ni se aflige por nada más, ni teme nada, excepto el ofender a Dios, y la fortaleza del alma se dirige a Dios sólo. Cuanto más nos alegramos [gozo] por algo, el resultado de ese gozo es el esperar por la misma cosa en el grado en que nos gozamos en ella.
San Juan dice que como regla general, nos alegramos por cosas que no lo merecen y tememos donde no hay que temer; nos entristecemos por cosas que no merecen nuestra aflicción y nuestra esperanza es por las cosas mundanas. Dice que todas las pasiones del alma [temor, dolor, esperanza y gozo] necesitan ser debidamente controladas por la razón. Y si controláramos una sola de las pasiones del alma, todas las demás seguirían su ejemplo. Cuando se quita de la voluntad nuestro deseo por alguna cosa, también se va perdiendo la pena acerca de ella, la esperanza por ella y, gradualmente, el gozo que teníamos en ella. El camino a la unión con Dios consiste en purgar la voluntad de afectos y deseos innecesarios, para que nuestra voluntad pueda hacerse una con la Voluntad Divina. Mientras las pasiones [temor, dolor, esperanza y gozo] reinen en el alma, el alma [entendimiento, memoria y voluntad] no puede permanecer en la tranquilidad que se requiere para ser elevada a la contemplación y unión con Dios.
San Juan dice que la fortaleza del alma está en las facultades [entendimiento, memoria y voluntad]. La fortaleza de nuestra alma también está en nuestras pasiones de temor, dolor, esperanza y gozo cuando son controladas por la razón en vez de los sentimientos; la fortaleza de nuestra alma también está en nuestros deseos cuando son debidamente gobernados por nuestra Voluntad. Estos tres: facultades, pasiones y deseos son gobernados por nuestra voluntad. Cuando todas las facultades, pasiones y deseos han sido enderezados hacia Dios, entonces la fortaleza del alma [entendimiento, memoria y voluntad] se reserva para Dios sólo.
San Juan dice que cuando purgamos nuestras pasiones del temor, dolor, esperanza y gozo y las enderezamos a Dios por el buen razonamiento en vez de los sentimientos [toques], nuestra alma se goza en la gloria de Dios y no espera nada más, ni se aflige por nada más, ni teme nada, excepto el ofender a Dios, y la fortaleza del alma se dirige a Dios sólo. Cuanto más nos alegramos [gozo] por algo, el resultado de ese gozo es el esperar por la misma cosa en el grado en que nos gozamos en ella.
San Juan dice que como regla general, nos alegramos por cosas que no lo merecen y tememos donde no hay que temer; nos entristecemos por cosas que no merecen nuestra aflicción y nuestra esperanza es por las cosas mundanas. Dice que todas las pasiones del alma [temor, dolor, esperanza y gozo] necesitan ser debidamente controladas por la razón. Y si controláramos una sola de las pasiones del alma, todas las demás seguirían su ejemplo. Cuando se quita de la voluntad nuestro deseo por alguna cosa, también se va perdiendo la pena acerca de ella, la esperanza por ella y, gradualmente, el gozo que teníamos en ella. El camino a la unión con Dios consiste en purgar la voluntad de afectos y deseos innecesarios, para que nuestra voluntad pueda hacerse una con la Voluntad Divina. Mientras las pasiones [temor, dolor, esperanza y gozo] reinen en el alma, el alma [entendimiento, memoria y voluntad] no puede permanecer en la tranquilidad que se requiere para ser elevada a la contemplación y unión con Dios.
Derechos de Autor, Copyright © 2015 & 2016
- John of the Cross, Saint [San Juan de la Cruz], The Complete Works of Saint John of the Cross, Volme I [Las Obras Completas de San Juan de la Cruz Volumen I], traducido y editado por E. Allison Peers, Maryland; The Newman Press. reimpreso en 1957.
- John of the Cross, Saint [San Juan de la Cruz], The Complete Works of Saint John of the Cross, Volme II & III [Las Obras Completas de San Juan de la Cruz Volumen II], traducido y editado por E. Allison Peers, Maryland; The Newman Press. reimpreso en 1953.