Nota 62
Notas de Ella Boudreaux Mayo tomadas de
SAINT CHARLES OF SEZZE – An Autobiography
[SAN CARLOS DE SEZZE - Una Autobiografía]
Era un santo y excepcional Hermano Lego Franciscano carente de educación. Era
conocido por su santidad, simplicidad y caridad. El Papa Clemente IX lo llamó a su
cabecera para que lo asistiera y consolara en sus últimas horas. Traducido del
itialiano por el Reverendo Leonardo Perotti, O.F.M., quien fue profesor de alemán,
griego y latín en el Seminario de San José en Jeffersonville, Nueva York. También
se desempeñó como director espiritual y fue elegido para ser el Superior de la
residencia de frailes Americanos estudiando en Roma. Posteriormente llegó a ser
Vicario Provincial de la Provincia del Santo Nombre en los Estados Unidos.
La Obediencia
Notas de Ella Boudreaux Mayo tomadas de
SAINT CHARLES OF SEZZE – An Autobiography
[SAN CARLOS DE SEZZE - Una Autobiografía]
Era un santo y excepcional Hermano Lego Franciscano carente de educación. Era
conocido por su santidad, simplicidad y caridad. El Papa Clemente IX lo llamó a su
cabecera para que lo asistiera y consolara en sus últimas horas. Traducido del
itialiano por el Reverendo Leonardo Perotti, O.F.M., quien fue profesor de alemán,
griego y latín en el Seminario de San José en Jeffersonville, Nueva York. También
se desempeñó como director espiritual y fue elegido para ser el Superior de la
residencia de frailes Americanos estudiando en Roma. Posteriormente llegó a ser
Vicario Provincial de la Provincia del Santo Nombre en los Estados Unidos.
La Obediencia
San Carlos fue un Hermano Lego en la Orden de los Frailes Menores, en el Siglo XVII. Escribió su autobiografía para decirnos cómo alcanzó la perfección después de muchas caídas. Este santo sirvió al Señor en varios monasterios bajo diferentes superiores. Luchaba por ajustarse de acuerdo a la voluntad de cada uno. Decía que esto fue lo que hizo morir poco a poco a su naturaleza impetuosa, con quejas incesantes de su naturaleza caída que no fueron escuchadas.
La Biblia dice que la obediencia es mejor que el sacrificio, porque la obediencia es el gran sacrificio de nuestro propio ser a Dios; por lo tanto, el decía que debiéramos llevarla a cabo sin discusión ni objeciones a quienes hemos elegido ser obedientes. San Carlos tenía poco tiempo para el recogimiento entre sus ocupaciones, así que decía que toda su ganancia estaba en esta obediencia. Sin embargo, nunca buscaba una recompensa de su Majestad Divina. Hacía su trabajo por amor a Nuestro Señor quien, decía, nos concederá la recompensa eterna que es El mismo, en un gozo que beatifica.
El pensaba que los principiantes deberían tener fervor por el Espíritu Santo y la Santísima Virgen en esta escuela de amor hacia la perfección. Dependía constantemente de ambos dos para guiarlo. Cuando oraba ante la Madonna, perdía el pensamiento y la razón a la luz que ella derramaba sobre él. Descansaba en este gozo y su alma estaba en paz.
La Biblia dice que la obediencia es mejor que el sacrificio, porque la obediencia es el gran sacrificio de nuestro propio ser a Dios; por lo tanto, el decía que debiéramos llevarla a cabo sin discusión ni objeciones a quienes hemos elegido ser obedientes. San Carlos tenía poco tiempo para el recogimiento entre sus ocupaciones, así que decía que toda su ganancia estaba en esta obediencia. Sin embargo, nunca buscaba una recompensa de su Majestad Divina. Hacía su trabajo por amor a Nuestro Señor quien, decía, nos concederá la recompensa eterna que es El mismo, en un gozo que beatifica.
El pensaba que los principiantes deberían tener fervor por el Espíritu Santo y la Santísima Virgen en esta escuela de amor hacia la perfección. Dependía constantemente de ambos dos para guiarlo. Cuando oraba ante la Madonna, perdía el pensamiento y la razón a la luz que ella derramaba sobre él. Descansaba en este gozo y su alma estaba en paz.
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