Nota 13
Notas de Ella Boudreaux Mayo tomadas de
THE CONQUEST OF THE KINGDOM OF GOD
[LA CONQUISTA DEL REINO DE DIOS]
Por Juan de los Angeles, O.F.M.
Fue elegido Provincial y fue predicador de la Capilla Real de la Emperatriz
María de Austria en Madrid. Traducido al inglés por Cornelius Crowley, Ph.D.
La Santidad
Notas de Ella Boudreaux Mayo tomadas de
THE CONQUEST OF THE KINGDOM OF GOD
[LA CONQUISTA DEL REINO DE DIOS]
Por Juan de los Angeles, O.F.M.
Fue elegido Provincial y fue predicador de la Capilla Real de la Emperatriz
María de Austria en Madrid. Traducido al inglés por Cornelius Crowley, Ph.D.
La Santidad
El autor nos dice que mucha gente cree que la santidad se obtiene por el hacer, pero eso no es correcto, porque no importa que tan santas sean nuestras obras, no santifican excepto en la medida en que seamos santos. Las obras que hacemos se elevan a los ojos de Dios tan alto como el alma misma se eleva a los ojos de Dios.
Nos dice que a menos que encontremos dentro de nosotros mismos ese centro donde la Santísima Trinidad mora, no conoceremos el interior. “Mi reino está entre vosotros.” (Lc. 17:21). San Gregorio dice que “Quien no se retira de las cosas exteriores, no penetra en las interiores.” El autor dice que este centro es el punto más alto en la vida espiritual. Es un lugar secreto donde no hay imágenes de cosas creadas, sino únicamente la del Creador mismo, a quien estamos buscando.
El autor nos pide que habitemos dentro de nosotros mismos, ignorando toda distracción e imágenes vanas, morando ahí a solas con Dios, adorándolo en espíritu y verdad. Nos dice que no nos vaciemos en palabras: cuantas más palabras, más distracciones. Y si no sentimos a Dios dentro de nosotros, debemos trabajar con todas nuestras fuerzas hasta encontrarlo, pero nos advierte que nunca dejemos la mente en blanco. Siempre debe haber un deseo de amar a Dios. Dios no puede encontrarse por medio de ninguno de los sentidos, pensamientos o imaginaciones; sólo un alma pura lo puede recibir y por esto es que nos esforzamos, no por cualquier otra cosa que se nos dé. Debemos estar quietos y tranquilos y confiar en Dios.
Nos dice que a menos que encontremos dentro de nosotros mismos ese centro donde la Santísima Trinidad mora, no conoceremos el interior. “Mi reino está entre vosotros.” (Lc. 17:21). San Gregorio dice que “Quien no se retira de las cosas exteriores, no penetra en las interiores.” El autor dice que este centro es el punto más alto en la vida espiritual. Es un lugar secreto donde no hay imágenes de cosas creadas, sino únicamente la del Creador mismo, a quien estamos buscando.
El autor nos pide que habitemos dentro de nosotros mismos, ignorando toda distracción e imágenes vanas, morando ahí a solas con Dios, adorándolo en espíritu y verdad. Nos dice que no nos vaciemos en palabras: cuantas más palabras, más distracciones. Y si no sentimos a Dios dentro de nosotros, debemos trabajar con todas nuestras fuerzas hasta encontrarlo, pero nos advierte que nunca dejemos la mente en blanco. Siempre debe haber un deseo de amar a Dios. Dios no puede encontrarse por medio de ninguno de los sentidos, pensamientos o imaginaciones; sólo un alma pura lo puede recibir y por esto es que nos esforzamos, no por cualquier otra cosa que se nos dé. Debemos estar quietos y tranquilos y confiar en Dios.
Derechos de Autor, Copyright © 2015 & 2016
Angels, John of the, O.F.M. [Juan de los Angeles, O.F.M.] The Conquest of the Kingdom of God [La Conquista del Reino de Dios] Traducido por Cornelius J. Crowley, Ph.D., San Luis, Missouri: B. Herder Book Company, 1957.