Nota 29
Notas de Ella Boudreaux Mayo tomadas de
THE PRACTICE OF THE PRESENCE OF GOD
[PRÁCTICA DE LA PRESENCIA DE DIOS]
Por el Hermano Lorenzo de la Resurrección
Ayudó a otros por su ejemplo de obediencia y por su propia manera de llegar a Dios.
Después de su muerte, sus notas fueron publicadas en forma de libro por su amigo
y biógrafo, José de Beaufort. Traducido por la Hermana Mary David, S.S.N.D.
La Presencia de Dios
Notas de Ella Boudreaux Mayo tomadas de
THE PRACTICE OF THE PRESENCE OF GOD
[PRÁCTICA DE LA PRESENCIA DE DIOS]
Por el Hermano Lorenzo de la Resurrección
Ayudó a otros por su ejemplo de obediencia y por su propia manera de llegar a Dios.
Después de su muerte, sus notas fueron publicadas en forma de libro por su amigo
y biógrafo, José de Beaufort. Traducido por la Hermana Mary David, S.S.N.D.
La Presencia de Dios
Se dice que el Hermano Lorenzo insistía en que todos podríamos tener el hábito de la Presencia de Dios, hablando con Dios y haciendo todo por El sólo. Nunca podía meditar como los demás y su tiempo de oración lo pasaba rechazando distracciones y volviendo a caer en ellas. Decía que al principio le era algo difícil formar el hábito de hablar continuamente con Dios, pero un poco después se sintió despertado por el divino amor de Dios. El pensaba que todos los ejercicios espirituales llevan a la unión con Dios, pero después de considerar bien el asunto, encontró mucho más corto el ir directo a la fuente, haciendo todo por Aquél quien moraba en su interior.
Decía que había sufrido grandes tribulaciones por cuatro años, pensando que estaba condenado, pero continuó por el mismo camino, haciendo todo por Dios sólo. Rechazaba los pensamientos en cuanto percibía que no le eran necesarios para su ocupación o su salvación con el fin de reanudar su conversación con Dios; y después de cuatro años, ya no pensaba en el cielo ni el infierno porque Dios lo colmaba de grandes gracias y se regocijaba continuamente. Nunca se preocupaba por su pierna coja, ni el dolor, ni el sufrimiento, porque sabía que venían de Dios, quien siempre le daba la fortaleza y el valor necesarios para vivir con ellos.
Decía que había sufrido grandes tribulaciones por cuatro años, pensando que estaba condenado, pero continuó por el mismo camino, haciendo todo por Dios sólo. Rechazaba los pensamientos en cuanto percibía que no le eran necesarios para su ocupación o su salvación con el fin de reanudar su conversación con Dios; y después de cuatro años, ya no pensaba en el cielo ni el infierno porque Dios lo colmaba de grandes gracias y se regocijaba continuamente. Nunca se preocupaba por su pierna coja, ni el dolor, ni el sufrimiento, porque sabía que venían de Dios, quien siempre le daba la fortaleza y el valor necesarios para vivir con ellos.
Derechos de Autor, Copyright © 2015 & 2016
Lawrence, Brother, of the Resurrection [Hemano Lorenzo de la Resurrección], The Practice of the Presence of God [La Práctica de la Presencia de Dios]. Traducido por la Hermana Mary David, S.S.N.D. Maryland: The Newman Press, 1957.