Nota 46
Notas de Ella Boudreaux Mayo tomadas de
SERMONS OF ST. ALPHONSUS LIGUORI
[SERMONES DE SAN ALFONSO DE LIGUORI]
Por San Alfonso de Liguori
Fue el fundador de la Congregación del Santísimo Redentor. Es un Doctor de la
Iglesia que escribió un gran número de obras dogmáticas y ascéticas, casi
todas en el vernacular descritas como “simples en estilo” y “de doctrina sólida.”
Su correspondencia era “prolífica y 1,451 cartas fueron recuperadas.”
Traducido del italiano, por el Reverendo Thomas W. Tobin, C.Ss.R.
El Demonio nos Ciega
Notas de Ella Boudreaux Mayo tomadas de
SERMONS OF ST. ALPHONSUS LIGUORI
[SERMONES DE SAN ALFONSO DE LIGUORI]
Por San Alfonso de Liguori
Fue el fundador de la Congregación del Santísimo Redentor. Es un Doctor de la
Iglesia que escribió un gran número de obras dogmáticas y ascéticas, casi
todas en el vernacular descritas como “simples en estilo” y “de doctrina sólida.”
Su correspondencia era “prolífica y 1,451 cartas fueron recuperadas.”
Traducido del italiano, por el Reverendo Thomas W. Tobin, C.Ss.R.
El Demonio nos Ciega
El autor nos dice que cuando una tentación de pecar se nos presenta, el demonio nos ciega y, después del pecado, nos hace sentir vergüenza para que no lo confesemos. Dios ha hecho el pecado vergonzoso para que lo evitemos y, al prometernos el perdón, nos da confianza para confesarlo. Pero no debiéramos tener vergüenza de confesar nuestros pecados. Dice que muchos que ahora son santos fueron antes grandes pecadores. San Agustín es un buen ejemplo. Este santo nos dice que no tengamos vergüenza de confesar un pecado mortal, o estaremos perdidos. Y añade, ¿de qué sirve ir a confesarnos si omitimos un pecado mortal? Sólo se añade a nuestra culpa la malicia del sacrilegio. Dice que es suficiente confesarlo una sola vez a cualquier sacerdote, quien ya ha oído el mismo pecado confesado por otros. El Sacerdote no nos reprimirá. Lo que sea oculto aquí abajo será descubierto a todos el Día del Juicio.
San Alfonso Liguori dice que cuando no sabemos que algo es pecado mortal, no tenemos que confesarlo. Si estábamos en duda de si era pecado o no, no tenemos que confesarlo. Si sabemos que el pecado era grave y nunca lo hemos confesado, debemos confesarlo o deberemos ser condenados por ello. Dice que no permitamos al demonio que continúe avergonzándonos y haciéndonos posponer el confesar nuestros pecados graves. Vayamos inmediatamente con algún confesor.
San Alfonso Liguori dice que cuando no sabemos que algo es pecado mortal, no tenemos que confesarlo. Si estábamos en duda de si era pecado o no, no tenemos que confesarlo. Si sabemos que el pecado era grave y nunca lo hemos confesado, debemos confesarlo o deberemos ser condenados por ello. Dice que no permitamos al demonio que continúe avergonzándonos y haciéndonos posponer el confesar nuestros pecados graves. Vayamos inmediatamente con algún confesor.
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