Nota 43
Notas de Ella Boudreaux Mayo tomadas de
UNIFORMITY WITH GOD’S WILL
[UNIFORMIDAD CON LA VOLUNTAD DIVINA]
Por San Alfonso de Liguori
Fue el fundador de la Congregación del Santísimo Redentor. Es un Doctor de la
Iglesia que escribió un gran número de obras dogmáticas y ascéticas, casi
todas en el vernacular descritas como “simples en estilo” y “de doctrina sólida.”
Su correspondencia era “prolífica y 1,451 cartas fueron recuperadas.”
Traducido del italiano, por el Reverendo Thomas W. Tobin, C.Ss.R.
Desolación Espiritual
Notas de Ella Boudreaux Mayo tomadas de
UNIFORMITY WITH GOD’S WILL
[UNIFORMIDAD CON LA VOLUNTAD DIVINA]
Por San Alfonso de Liguori
Fue el fundador de la Congregación del Santísimo Redentor. Es un Doctor de la
Iglesia que escribió un gran número de obras dogmáticas y ascéticas, casi
todas en el vernacular descritas como “simples en estilo” y “de doctrina sólida.”
Su correspondencia era “prolífica y 1,451 cartas fueron recuperadas.”
Traducido del italiano, por el Reverendo Thomas W. Tobin, C.Ss.R.
Desolación Espiritual
Este autor nos dice que la desolación espiritual es tiempo de resignación. Al comienzo de la vida espiritual, Dios nos colma de consuelos para despegarnos del mundo. En cuanto empezamos a progresar bien, Dios retira su mano y nos deja por nuestra cuenta para ver si lo servimos sin la recompensa de los consuelos sensibles.
El autor dice que los castigos que Dios nos manda son para nuestro beneficio. Nuestras ofensas contra Dios deben ser expiadas de alguna manera, ya sea en esta vida o en el Purgatorio. Si El nos castiga aquí, es una garantía de que desea perdonarnos en la próxima.
El autor dice que algunos principiantes en la vida espiritual, en cuanto Dios los abandona, renuncian a la vida espiritual y regresan a las maneras del mundo, sin darse cuenta de que esa desolación era un gran don. Renuncian a la práctica de la oración y pierden lo que habían ganado previamente. Los verdaderos amantes de Dios se descubren durante estos períodos de prueba. Es importante enfatizar, nos dice, este punto de la perseverancia, porque tales cosas son dadas solamente a sus fieles, quienes eventualmente experimentarán verdaderos deleites y felicidad.
El autor dice que los castigos que Dios nos manda son para nuestro beneficio. Nuestras ofensas contra Dios deben ser expiadas de alguna manera, ya sea en esta vida o en el Purgatorio. Si El nos castiga aquí, es una garantía de que desea perdonarnos en la próxima.
El autor dice que algunos principiantes en la vida espiritual, en cuanto Dios los abandona, renuncian a la vida espiritual y regresan a las maneras del mundo, sin darse cuenta de que esa desolación era un gran don. Renuncian a la práctica de la oración y pierden lo que habían ganado previamente. Los verdaderos amantes de Dios se descubren durante estos períodos de prueba. Es importante enfatizar, nos dice, este punto de la perseverancia, porque tales cosas son dadas solamente a sus fieles, quienes eventualmente experimentarán verdaderos deleites y felicidad.
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