Nota 99
Notas de Ella Boudreaux Mayo tomadas de
THE COLLECTED WORKS OF ST. TERESA OF AVILA
The Book of Her Life, Volume I
[LAS OBRAS COMPLETAS DE SANTA TERESA DE ÁVILA
El Libro de su Vida, Volumen I]
Por Santa Teresa de Ávila
Teresa fue una gran mística y es Doctora de la Iglesia. En Agosto de 1562, fundó el
convento de Carmelitas Descalzas (de la Regla Primitiva) en Avila siendo aún monja
del convento Carmelita de la Encarnación (de la Regla Mitigada) también en Ávila.
Seis meses más tarde, el Provincial le dió permiso de cambiar su residencia y dejó caer
su jurisdicción sobre la casa de las Carmelitas Descalzas, contra la fuerte oposición
local. Traducido del español por Kieran Kavanaugh, O.C.D., y Otilio Rodríguez, O.C.D.
Las Cuatro Etapas
Notas de Ella Boudreaux Mayo tomadas de
THE COLLECTED WORKS OF ST. TERESA OF AVILA
The Book of Her Life, Volume I
[LAS OBRAS COMPLETAS DE SANTA TERESA DE ÁVILA
El Libro de su Vida, Volumen I]
Por Santa Teresa de Ávila
Teresa fue una gran mística y es Doctora de la Iglesia. En Agosto de 1562, fundó el
convento de Carmelitas Descalzas (de la Regla Primitiva) en Avila siendo aún monja
del convento Carmelita de la Encarnación (de la Regla Mitigada) también en Ávila.
Seis meses más tarde, el Provincial le dió permiso de cambiar su residencia y dejó caer
su jurisdicción sobre la casa de las Carmelitas Descalzas, contra la fuerte oposición
local. Traducido del español por Kieran Kavanaugh, O.C.D., y Otilio Rodríguez, O.C.D.
Las Cuatro Etapas
[Cuando leí el primer volumen de esta obra hace algunos años, hice un esquema al frente del libro para mi propio beneficio. Este esquema se reproduce aquí con la esperanza de ayudar a otros que también tengan interés en progresar en la contemplación].
Primera etapa
Uno hace todo el trabajo:
1. Practica cuanta mortificación sea possible.
2. Oración vocal continua.
3. Meditación frecuente y en soledad sobre la Pasión.
4. Ponte con frecuencia en la Presencia de Cristo, hablándole sin cansar la mente y luego simplemente siéntate o recuéstate
con el entendimiento tranquilo. Mira interiormente a Cristo que te está mirando.
5. En la sequedad, quédate en reposo sin buscar consuelo en obras o en oración.
Segunda Etapa
Oración de Quietud: Dios hace el trabajo de vez en cuando (Contemplación infusa):
1. Acepta y disfruta lo que Dios está haciendo cuando captura tu voluntad; no uses palabras o reflexiones, sólo anhelos
dirigidos a Dios.
2. No pongas atención a la memoria e imaginación durante esta oración. Este no es el momento para razonar o tener ideas
y en esta etapa no tenemos deseo de agitación
3. Disfruta esta oración sin afanarte por el consuelo que puede dar. Dirige el gozo de vuelta a Dios.
4. Esfuérzate por las virtudes y mortificación de la vista, el oído, el gusto y el tacto.
5. Encuentra tanto tiempo como sea posible para la soledad y nunca omitas el tiempo de la oración.
6. Cuando la Oración de Quietud no es tan fuerte, puedes meditar.
7. Aunque la memoria y la imaginación no pueden funcionar, estorban el trabajo de Dios. Deja que la memoria siga su
propio camino. Ignórala. Sólo Dios la puede detener, lo cual hace en la siguiente etapa.
8. La memoria desea estar con las otras facultades; está perdida y es casi sobrenatural en su disfrute de tan gran bendición.
9. No disminuyas tu tiempo de contemplación, permaneciendo consciente de que El está dentro de ti.
Tercera Etapa
Ahora Dios hace el trabajo más frecuentemente y por más tiempo
1. Todas las cosas terrenales no significan nada. Dios es todo y las facultades están casi completamente absortas en Dios
y casi no funcionan (el sueño de las facultades)
2. Reposa en esta oración. Dios hace el trabajo. Acepta todo lo que El hace en esta oración. Un gran valor es necesario
3. No trates de enseñar a otros; las virtudes no son bastante fuertes todavía.
4. La voluntad está en profunda quietud. El entendimiento y la memoria pueden atender asuntos de negocios al mismo
tiempo que se disfruta esto.
5. Uno puede regresar a la lectura; sin embargo, se sentirá como si la mayor parte del alma está ocupada en Dios, pero aún
así alcanza una profunda tranquilidad cuando está en soledad.
6. Pisotea todas las cosas terrenales bajo los pies.
Cuarta Etapa
Dios hace todo el trabajo:
1. El alma se regocija porque todas sus facultades están disfrutando a Dios sobrenaturalmente, pero este disfrute es incomprensible a los sentidos
2. Todos los sentidos están ocupados en este disfrute y ocupados en él continuamente (esta etapa se alcanza a modo de la
Unión en que el alma participa de Dios de manera que la mente parece ser como la mente de Dios).
3. Despréndete de todo. Vive en gran desapego del interés propio, de otra manera, la tierra del jardín se secará y quizá
nunca vuelva a florecer.
4. No abandones la oración. Ahora ya puedes ayudar a otros.
5. La vida se vuelve ardua y siempre con la cruz. Todo te cansa.
6. Evita los placeres. Causan problemas, preocupación e inquietud.
7. La vida propia es estar haciendo siempre algo para agradar a Dios.
8. Cuanto más crecen el amor y la humildad, tanto más crece la virtud.
9. Poco a poco, conforme el alma se acerca al Señor, El le comunica profundos secretos.
10. Contempla el sufrimiento de Cristo y no busques consuelo espiritual en la oración ni acortes el tiempo de oración
contemplativa, estando consciente de que El está dentro de ti. Aspira a otra Unión con El.
Primera etapa
Uno hace todo el trabajo:
1. Practica cuanta mortificación sea possible.
2. Oración vocal continua.
3. Meditación frecuente y en soledad sobre la Pasión.
4. Ponte con frecuencia en la Presencia de Cristo, hablándole sin cansar la mente y luego simplemente siéntate o recuéstate
con el entendimiento tranquilo. Mira interiormente a Cristo que te está mirando.
5. En la sequedad, quédate en reposo sin buscar consuelo en obras o en oración.
Segunda Etapa
Oración de Quietud: Dios hace el trabajo de vez en cuando (Contemplación infusa):
1. Acepta y disfruta lo que Dios está haciendo cuando captura tu voluntad; no uses palabras o reflexiones, sólo anhelos
dirigidos a Dios.
2. No pongas atención a la memoria e imaginación durante esta oración. Este no es el momento para razonar o tener ideas
y en esta etapa no tenemos deseo de agitación
3. Disfruta esta oración sin afanarte por el consuelo que puede dar. Dirige el gozo de vuelta a Dios.
4. Esfuérzate por las virtudes y mortificación de la vista, el oído, el gusto y el tacto.
5. Encuentra tanto tiempo como sea posible para la soledad y nunca omitas el tiempo de la oración.
6. Cuando la Oración de Quietud no es tan fuerte, puedes meditar.
7. Aunque la memoria y la imaginación no pueden funcionar, estorban el trabajo de Dios. Deja que la memoria siga su
propio camino. Ignórala. Sólo Dios la puede detener, lo cual hace en la siguiente etapa.
8. La memoria desea estar con las otras facultades; está perdida y es casi sobrenatural en su disfrute de tan gran bendición.
9. No disminuyas tu tiempo de contemplación, permaneciendo consciente de que El está dentro de ti.
Tercera Etapa
Ahora Dios hace el trabajo más frecuentemente y por más tiempo
1. Todas las cosas terrenales no significan nada. Dios es todo y las facultades están casi completamente absortas en Dios
y casi no funcionan (el sueño de las facultades)
2. Reposa en esta oración. Dios hace el trabajo. Acepta todo lo que El hace en esta oración. Un gran valor es necesario
3. No trates de enseñar a otros; las virtudes no son bastante fuertes todavía.
4. La voluntad está en profunda quietud. El entendimiento y la memoria pueden atender asuntos de negocios al mismo
tiempo que se disfruta esto.
5. Uno puede regresar a la lectura; sin embargo, se sentirá como si la mayor parte del alma está ocupada en Dios, pero aún
así alcanza una profunda tranquilidad cuando está en soledad.
6. Pisotea todas las cosas terrenales bajo los pies.
Cuarta Etapa
Dios hace todo el trabajo:
1. El alma se regocija porque todas sus facultades están disfrutando a Dios sobrenaturalmente, pero este disfrute es incomprensible a los sentidos
2. Todos los sentidos están ocupados en este disfrute y ocupados en él continuamente (esta etapa se alcanza a modo de la
Unión en que el alma participa de Dios de manera que la mente parece ser como la mente de Dios).
3. Despréndete de todo. Vive en gran desapego del interés propio, de otra manera, la tierra del jardín se secará y quizá
nunca vuelva a florecer.
4. No abandones la oración. Ahora ya puedes ayudar a otros.
5. La vida se vuelve ardua y siempre con la cruz. Todo te cansa.
6. Evita los placeres. Causan problemas, preocupación e inquietud.
7. La vida propia es estar haciendo siempre algo para agradar a Dios.
8. Cuanto más crecen el amor y la humildad, tanto más crece la virtud.
9. Poco a poco, conforme el alma se acerca al Señor, El le comunica profundos secretos.
10. Contempla el sufrimiento de Cristo y no busques consuelo espiritual en la oración ni acortes el tiempo de oración
contemplativa, estando consciente de que El está dentro de ti. Aspira a otra Unión con El.
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