Nota 73
Notas de Ella Boudreaux Mayo tomadas de
THE GRACES OF INTERIOR PRAYER
[LAS GRACIAS DE LA ORACIÓN INTERIOR]
Por A. Poulain, S.J.
El Papa Pio X se gozó en esta publicación provechosa para ayudar a las
almas en busca de la perfección. Traducida de la sexta edición por Leonora
L. Yorke Smith, con correcciones de acuerdo a la décima edición francesa.
La Oración Oculta
La Noche de los Sentidos (Consideración Simple)
Primera Noche de las Dos Noches del Alma
Notas de Ella Boudreaux Mayo tomadas de
THE GRACES OF INTERIOR PRAYER
[LAS GRACIAS DE LA ORACIÓN INTERIOR]
Por A. Poulain, S.J.
El Papa Pio X se gozó en esta publicación provechosa para ayudar a las
almas en busca de la perfección. Traducida de la sexta edición por Leonora
L. Yorke Smith, con correcciones de acuerdo a la décima edición francesa.
La Oración Oculta
La Noche de los Sentidos (Consideración Simple)
Primera Noche de las Dos Noches del Alma
El Padre poulain explica cómo esta Noche es la frontera entre la Oración Ordinaria y el Estado Místico. Oración Ordinaria es la Oración Vocal y la Meditación. En esta primera Noche de los Sentidos, somos incapaces de usar nuestras facultades como anteriormente. Es una simple mirada, dice, que es dirigida completamente y sin interrupción hacia Dios, y nos es impuesta por El. El autor dice que es una acción persistente de la gracia de Dios, diseñada para desprendernos de todas las cosas del sentido y darnos un disgusto por ellas. El intelecto, la memoria y la imaginación sufren por esta falta de movimiento, especialmente la imaginación, que casi no puede moverse en lo más mínimo. Solamente la voluntad retiene su poder, pero no siempre triunfa sobre las distracciones. Sin embargo, no debemos turbarnos al ver que estas facultades nos fallan en esta Noche, ya que este es el medio que Dios usa para llevarnos del sentido al espíritu. Al principio estamos en la oscuridad, pero vemos una luz pequeña en la Segunda Noche y ésta continúa aumentando en brillantez según avanzamos.
Esta gracia de la bondad de Dios, de acuerdo al autor, mantiene al alma en un estado de santa ansiedad hasta que su fuego oculto ha purgado del alma los afectos naturales; entonces Dios enciende el alma con su amor divino [que se siente, en la Segunda Noche].
El autor también nos dice que hay otros sufrimientos que Dios permite en esta Primera Noche: enfermedad, fracaso en las empresas, tentaciones, el anhelo por una unión más estrecha con Dios, pruebas de todas clases y una tentación grave contra la Fe. Esto y el disgusto que sentimos por todo lo que no es Dios, se vuelve un medio potente para la perfección. El autor nos dice que no podemos mortificar nuestras pasiones (temor, dolor, esperanza y gozo) con éxito hasta que Dios mismo lo haga por nosotros con su purgación, que dura varios años.
No debemos perder el ánimo y volver a las frivolidades y placeres vanos, nos advierte el autor. Si nos relajamos en la práctica del desapego y recogimiento, esto nos impediría el progresar hacia Dios, y nos quedaríamos en esa ansiedad más tiempo, pues Dios continuará usando este medio para llevarnos más cerca de El, una vez que hemos llegado a esta Primera Noche.
Esta gracia de la bondad de Dios, de acuerdo al autor, mantiene al alma en un estado de santa ansiedad hasta que su fuego oculto ha purgado del alma los afectos naturales; entonces Dios enciende el alma con su amor divino [que se siente, en la Segunda Noche].
El autor también nos dice que hay otros sufrimientos que Dios permite en esta Primera Noche: enfermedad, fracaso en las empresas, tentaciones, el anhelo por una unión más estrecha con Dios, pruebas de todas clases y una tentación grave contra la Fe. Esto y el disgusto que sentimos por todo lo que no es Dios, se vuelve un medio potente para la perfección. El autor nos dice que no podemos mortificar nuestras pasiones (temor, dolor, esperanza y gozo) con éxito hasta que Dios mismo lo haga por nosotros con su purgación, que dura varios años.
No debemos perder el ánimo y volver a las frivolidades y placeres vanos, nos advierte el autor. Si nos relajamos en la práctica del desapego y recogimiento, esto nos impediría el progresar hacia Dios, y nos quedaríamos en esa ansiedad más tiempo, pues Dios continuará usando este medio para llevarnos más cerca de El, una vez que hemos llegado a esta Primera Noche.
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